Nació tu bebé, ¿ahora qué?

- Date tiempo para conocer a tu hijo. A pesar de la gran carga de trabajo que puedas tener, debes darte a la tarea de dedicarle tiempo, la idea errónea de "soy su madre yo se lo que quiere y siente" puede llegar a ser fatal en una relación madre soltera-hijo.
La realidad es que tu hijo seguirá creciendo y que sus necesidades físicas, mentales y sentimentales siempre serán diferentes y estarán en constante cambio, no dejes de hablarle, jugar y convivir con él.

- Agudiza tu capacidad para discernir. ¿Qué es esto?. Muchas personas tienen la tendencia a aconsejar a otras madres o padres de acuerdo a su experiencia, desde luego esos consejos bien intencionados se agradecen pero debes adaptarlos a tu realidad.

- Crea un equilibrio que te funcione, similar a un ecualizador de música. Aprende a detectar donde hay que subir o bajar la intensidad, esto te ayudara a crear un buen ambiente en tu relación eliminando tanto rencores como dependencias en tu hijo.

- Analiza su entorno. Irremediablemente tu hijo pasara más tiempo en otro lado que contigo, debes conocer y aprender a revisar su entorno, esto es, su guardería, escuela, amigos frecuentes, sus hábitos fuera de casa.

Puedes llegar a pensar que si no hay tiempo para estar con tu hijo mucho menos para vigilarlo, esto no es necesario; estar al pendiente del aprovechamiento de tu hijo en la escuela o su comportamiento en la guardería no te llevara más allá de 3 o 4 min; en cualquier oportunidad que tu quieras darte para hablar con su cuidadora o maestra, valora si estas dispuesta a realizar esa inversión a favor de tu familia y de ti misma.

Estar a cargo de una familia no es una tarea simple; la mujer tiene que hacer el trabajo por los dos y tener el suficiente carácter para ejercer los dos puestos.

Esperamos que los consejos anteriores te ayuden a encontrar el equilibrio y a pesar de las circunstancias, tener paz en tu familia.

Colaboración: María de Pilar Romero Juárez