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 Desde antaño la sociedad ha marcado notablemente la regla que afirma: "los hombres no deben llorar ni mostrar debilidad alguna en cuestión de emociones". Actualmente, muchos varones continúan escondiendo, disfrazando o desconociendo lo que sienten, obstruyendo la posibilidad de obtener un diagnóstico efectivo y correcto de la enfermedad recurrente y propia del siglo XXI: la depresión masculina. En su propia burbuja de tristeza
El hombre deprimido tiene una visión muy pesimista de él mismo y del mundo, acompañados de sentimientos de impotencia y fracaso. Considera su rutina como monótona y cansada, sin encontrar una chispa de motivación de ningún tipo y mantiene una perspectiva de una vida vacía sin sabor, color y sentido. Otros síntomas que indican la presencia de la depresión en los varones son: Físicos
Síntomas psicológicos
Secretos de hombres
Normalmente, la depresión es enmascarada en conductas y sentimientos de enojo. No todos los hombres deprimidos son callados y viven en un constante abatimiento, sino que ocultan el vacío interior con el ruido de la violencia, la agresividad, irritabilidad y hostilidad.
Se ven envueltos en constantes peleas en el trabajo, la escuela y el hogar, además de perderse en el consumo de drogas y el trabajo en exceso, creando un círculo vicioso, pues se busca la euforia artificial para escapar de la apatía depresiva, pero el alivio es pasajero. El daño, en cambio, no lo es y acentúa el sentimiento de culpa.
Ciertos conflictos conyugales y familiares, al ausentismo laboral, el aislamiento social y el bajo rendimiento escolar pueden ser depresiones escondidas. Un predomino mayor de depresiones somatizadas se produce en personas que tienden a ser negativas, hiperactivas y que desean el control total de su entorno. Su ideología y valores no les permiten comprender su vulnerabilidad y su capacidad de cometer errores hasta que los síntomas los evidencian. Como la tristeza no es cosa de "machos", los varones sufren de depresión con mayor frecuencia de lo que se cree. Ellos suelen desconocer los indicios de la enfermedad y pocas son las veces que expresan la alteración del estado de ánimo a través de síntomas psíquicos como
la tristeza o fragilidad emocional. Esto causa que la depresión masculina esté más enmascarada que la femenina, pasando inadvertida para el paciente y el
especialista, además de que, a menudo no encaja con los signos ya conocidos, al menos en las etapas tempranas en las cuáles es mucho más sencillo
intervenir. La ignorancia puede llegar a ser costosa en todos los sentidos. Si no se diagnostica a tiempo, puede asociarse con enfermedades cardiovasculares y
cerebrales. Los hombres con depresión y padecimientos cardiacos tienen doble probabilidad de morir que los hombres que sólo sufren del corazón. Por otro lado, las enfermedades médicas que más se asocian con la depresión son el colon irritable, síndrome de fatiga crónica, insuficiencia renal y enfermedades
autoinmunes. Entre más se tarden en conseguir ayuda, más fuerte será el impacto negativo en sus vidas. Tratamiento Por suerte, los tratamientos no varían de acuerdo al género. A pesar de que los fármacos antiguos son ligeramente menos efectivos en las mujeres que en los
hombres, no existe tal problema con los antidepresivos más recientes. Además, la mayoría de los estudios confirman que muchos de los tipos de psicoterapia son
igualmente benéficos tanto para los hombres como para las mujeres. |
